Narrar la historia reciente
"Narrar e intentar explicar la historia de un período tan reciente como el que estudia este libro significa un serio desafío. Algunos historiadores afirman que no se puede escribir la historia de los últimos diez o veinte años, porque la distancia es insuficiente y no es posible ver, con claridad ni con la suficiente perspectiva, el proceso estudiado. Sostienen que el historiador está demasiado "contaminado” de las pasiones políticas del presente y que, por lo tanto, no puede realizar un análisis “objetivo” de la realidad. Otros, en cambio, están convencidos de que, así como todos los seres humanos hacen la historia todos los días, los historiadores y los estudiosos de las cuestiones sociales pueden contribuir, a través del análisis, a entender por qué pasó lo que pasó en tiempos remotos o cercanos. Los relatos sobre el pasado más lejano o más cercano estarán siempre, inevitablemente, cargados de "subjetividades", de puntos de vista particulares. No se puede escribir una historia neutral, porque todo estudio sobre el pasado se realiza a partir de las preocupaciones y de las perspectivas del presente."
Extraído de Historia argentina, 1976-2013 de M. E. Alonso y E. C. Vazquez, Editorial Aique.
Enseñar la historia reciente a las jóvenes generaciones
"Aunque narrar la historia de un período tan reciente e intentar explicarla significa un serio desafío, resulta fundamental enseñar la historia argentina contemporánea. Enseñar historia reciente a los niños y a los jóvenes en la escuela significa contribuir a la formación de su pensamiento histórico y proporcionarles herramientas intelectuales para analizar, comprender y explicar(se) la realidad social de la que forman parte, así como los procesos históricos y los cambios sociales de los que son protagonistas. En palabras del historiador inglés J. Clark, "la controversia estalla porque una historia para la escuela conlleva, además de aspectos técnicos, la iniciación en una cultura a través de la transmisión de una herencia": lo que está en juego es el uso público de la historia y el conflictivo proceso de construcción de la memoria y de la identidad. Los científicos, los docentes y los estudiantes son sujetos que pueden pensar, explicar e interpretar la realidad. No hay historia sin interpretación. Elegir un marco interpretativo y explicitarlo a los estudiantes o a los lectores es el mejor camino para terminar con una enseñanza y con un relato supuestamente neutros que nos privan de un enorme caudal de ideas y de explicaciones, y que nos limitan en el ordenamiento y la comprensión de la realidad."
Extraído de Histori argentina, 1976-2013 de M. E. Alonso y E. C. Vazquez, Editorial Aique.