En palabras de Raúl Alfonsin sobre las leyes de Obediencia Debida y Punto Final 

"Raúl Alfonsin: - (...) Creo (...) que en materia de derechos humanos hicimos todo lo que pudimos (...) Usted sabe que sobre todo en América Latina las transiciones a la democracia se hacen a través de las conversaciones de los hombres de la democracia y los hombres de la dictadura, y se pacta. El único ejemplo en que esto no se ha hecho es Argentina. Si usted ve a Brasil, allí se dictó (...) lo que se llamó la "mutua amnistía" y no hubo ninguna persecución a ningún militar de la época de la dictadura. En Uruguay se resolvió lo mismo, no iba a perseguirse, y así pasó, y después una ley de amnistía también que fue votada y hubo acerca de ella un plebiscito. En Chile tuvieron que aceptar la constitución del dictador y aceptar al dictador como jefe del ejército, jefe de las fuerzas armadas...y senador vitalicio. Yo no los critico de ninguna manera, pero comparado con lo que hicimos nosotros...y la ley de obediencia debida, desde luego que a mi me..., estuvo orientada en la línea de pensamiento que yo proponía precisamente en la campaña: los tres niveles: la responsabilidad principal sobre los que daban las órdenes, que ese era el objetivo básico, una segunda responsabilidad a los que se habían excedido en el cumplimiento de las órdenes, y por último los que habían recibido órdenes, sobre estos no queríamos que cayera ninguna persecución judicial (...)".

Extraído de Historia. Argentina y el mundo. La segunda mitad del siglo XX, de Cristina Viturro, Ed.Santillana. 


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